Algunas cosas que he aprendido y que tengo en cuenta en mis estudiantes
La primera de ellas es que la información se ha vuelto accesible en casi todas partes del mundo. Cualquiera puede buscar la fecha de nacimiento de Platón en Internet, cualquiera puede buscar en Google un principio químico a través de un simple golpe de botón en el teléfono. En segundo lugar, han quedado atrás los días en que el aula tradicional es el único lugar para aprender algo: unos minutos de búsqueda en sitios web pueden proporcionarnos numerosos cursos ofrecidos por instituciones de renombre. En tercer lugar, el mundo está cambiando más rápido que nunca con las nuevas tecnologías. Para cuando un estudiante se gradúe, el conocimiento y las habilidades que ha aprendido serán menos relevantes.
Estas, junto a otras muchas cuestiones complejas e impredecibles seguirán apareciendo. Por lo que un programa de estudio único con un método centrado en el profesor, focalizado en los resultados de los exámenes y una duración de pocos años, es difícil que pueda preparar a los estudiantes para la vida. El aula tradicional ya no es el único lugar para aprender. Esto debe cambiar y todo sería mejor si en la educación se buscara implicar de forma activa al estudiante en el aprendizaje.
La educación debe preparar a los estudiantes para que se conviertan en verdaderos seres humanos que puedan adaptarse a un mundo en constante cambio. En lugar de tratar de llenar a los estudiantes con una gran cantidad de conocimientos, poner a prueba su memorización de dichos conocimientos y concluir sobre su preparación para la vida en base a los resultados de las pruebas, podemos concentrarnos en formar a los estudiantes con habilidades que les ayuden a lidiar con una variedad de problemas y a tener éxito. Por eso, debemos conseguir que nuestros estudiantes se conviertan en personas con habilidades de pensamiento crítico, con mentes inquietas y habilidades de autoaprendizaje. Estas son algunas cosas que he aprendido gracias a la ciencia y a la experiencia.